3/10/2008

SELECCIÓN

Frases y consejos breves I


“Si encuentras inalcanzable una mujer de cuarenta,
Dile por favor que te lo deje en quince.”

“ ¿Para qué cresta lo haces
si sabes perfectamente que voy detrás tuyo
y mueves tu culo exageradamente? ”

“ El chofer de micro la persigue con su mirada,
el carretonero, desde su altura, la persigue con su mirada,
el panadero la persigue con su mirada,
los borrachos de la esquina la persiguen con su mirada,
el joven estudiante la persigue con su mirada,
el cartero ex profesor de matemáticas la persigue con su mirada
y ella, la tan observada, resulta ser una lesbiana.
¿Y yo a la hora de enamorarme de ella?
¿Y yo comprándole chocolates, flores y poemas?
¡TENDRÉ QUE HABER PERDIDO LA CABEZA! ”


“No hay nada más rico
que ver su buen poto
por el espejo retrovisor de un automóvil”

“Si ella te dice: no me gusta por ahí
no le creas,
Ciertamente al principio se hacen las difíciles”



MSN – MESSENGER (poema en prosa)

… ¿Y nuestra cancioncita, y nuestras conversaciones telefónicas y nuestras fotografías? ¿Qué serán de ellas? ¿Quedarán sin efecto?
¡ Dime algo! ¡contesta de una vez por todas!
Has enviado un zumbido
No puedes enviar tantos zumbidos seguidos

Una voz exclama con un tono seco e imperativo:

¡La hora señor, ya se terminaron sus cien pesos!

El sujeto prende un cigarrillo y se marcha furioso del ciber café.


LO COTIDIANO, LO ESTÚPIDO.


I
No hay nada que hacer,
Sólo mirar.

II
¿Usted cree, vagina cincuentona,
que compraré queso fresco en esa botillería?

III
Hoy me mordiste la oreja y el cuello.
Yo mañana te sacaré la cresta
A besos y poemas.

IV
Hoy me levanté con el pie izquierdo,
Luego puse el derecho.

V
El joven se compró en el almacén una Coca- Cola Express
Y se la tomó al seco el rotito
Que eructó a todo pulmón.
No me imagino qué haría si se tomara una tamaño familiar.

VI
El viejo vestido de negro hasta los pañales
Se acerca,
Le extiende su mano,
Lo abraza,
Y le dice:
“Mi más sentido pésame”
y el desgraciado le contesta:
“Más lo siento yo weón
Que me encalillé hasta las patas”.


ESTALLIDO

Estoy harto de que me sigan apuntando con el dedo
Que sigan culpándome por ser ganador en todo
Que me miren con ojos moralistas
Que no vaya a misa los domingos
Que estudie y no reciba más que deudas y morosidades.

No duermo pensando que en cualquier momento caeré en la paranoia
Pensando en cómo Jesús CRISTO resucitó en tan sólo tres días de su muerte
Pensando en cómo invitar a una Miss Chile a bailar:
Esa figura, esas curvas, esas tetas y ese poto redondito
Ha logrado enloquecer mi instrumento tamaño familiar.
Invento mundos posibles
Invento nombres de personas
Escucho conversaciones diabólicas
Y veo sombras con forma de árbol maduro.

Ahora bien
Si a Hitler había que saludarlo con una reverencia de brazos
Exijo que a mi me saluden
Con los pantalones abajo.



El perro y el frasco

-Lindo perro mío, buen perro, chucho querido, acércate y ven a respirar un excelente perfume, comprado en la mejor perfumería de la ciudad.
Y el perro, meneando la cola, signo, según creo, que en esos mezquinos seres corresponde a la risa y a la sonrisa, se acerca y pone curioso la húmeda nariz en el frasco destapado; luego, echándose atrás con súbito temor, me ladra, como si me reconviniera.
-¡Ah miserable can! Si te hubiera ofrecido un montón de excrementos los hubieras husmeado con delicia, devorándolos tal vez. Así tú, indigno compañero de mi triste vida, te pareces al público, a quien nunca se ha de ofrecer perfumes delicados que le exasperen, sino basura cuidadosamente elegida.

(Charles Baudelaire, "Poemas en prosa")



Estamos a catorce de Julio.
Son las cinco de la tarde. Llueve en toda
una tercera esquina de papel secante.
Y llueve más de abajo ay para arriba.
Dos lagunas las manos avanzan
de diez en fondo,
desde un martes cenagoso que ha seis días
está en los lagrimales helado.
Se ha degollado una semana
con las más agudas caídas; hase hecho
todo lo que puede hacer miserable genial
en gran taberna sin rieles. Ahora estamos
bien, con esta lluvia que nos lava
y nos alegra y nos hace gracia suave.
Hemos a peso bruto caminado, y, de un solo
desafío,
blanqueó nuestra pureza de animales.
Y preguntamos por el eterno amor,
por el encuentro absoluto,
por cuanto pasa de aquí para allá.
Y respondimos desde dónde los míos no son los tuyos
desde qué hora el bordón, al ser portado,
sustenta y no es sustentado. (Neto.)
Y era negro, colgado en un rincón,
sin proferir ni jota, n-i paletó,
a
t
0
d
a
s
t
A

(César Vallejos, Trilce Número:LXVIII, "Poesía Completa")