8/09/2009

POEMA DE AMOR BASADO EN UN TEMA DE WHITMAN

Entraré en el dormitorio silenciosamente y me acos- taré entre el novio y la novia,
esos cuerpos caídos del cielo estirados esperando des- nudos e inquietos
los brazos reposando sobre sus ojos en la oscuridad,
hundiré mi cara en sus hombros y pechos, respirando su piel, y acariciaré y besaré cuello y boca y haré abierta y conocida la espalda,
piernas alzadas y abiertas para recibir, la verga en la noche impulsada, atormentada y atacando
excitada desde el agujero hasta la cabeza irritada
cuerpos entrelazados temblando desnudos, labios ca- lientes y nalgas atornilladas
las unas contra las otras
y los ojos, los ojos brillantes y embrujadores, abrién- dose a miradas y abandonos,
y gemidos de movimiento, voces, manos al aire, manos entre muslos,
manos en la humedad de labios enternecidos, palpi- tante contracción de abdómenes
hasta que llega un blanco flujo en las agitadas sábanas,
y la novia grita pidiendo perdón, y el novio queda cu- bierto de lágrimas de pasión y compasión,
y me alzo de la cama repleto de últimos gestos íntimos y besos de despedida—

todo antes de que la mente despierte, tras persianas y puertas cerradas en una casa oscurecida
donde los habitantes vagan insatisfechos durante la noche,
fantasmas desnudos buscándose los unos a los otros en medio del silencio.

Allen Ginsberg, de "Sandwiches de realidad" (1978).


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